jueves, 23 de octubre de 2014

EL DIA DE REPOSO

EL DIA DE REPOSO

Génesis 2:1–4

En la Biblia los días se llaman por números ordinales: primero, segundo, tercero, etcétera.

El día séptimo que en la Biblia se traduce “sábado” significa reposo.

En el Antiguo Testamento podía ser reposo cualquier día de la semana.

Hasta tres sábados podía haber en una semana. (Lev. 16:29-31; 23:16, 27-32).

I.     DIOS REPOSO EL DIA SEPTIMO

No es que estuviera cansado, Dios “no desfallece ni se fatiga”. (Is. 40:28).

Cada maravilla creada dice: “fue … tarde y … mañana”: (1:5, 8, 13, 19, 23, 31).

Pero el día de reposo no tuvo tarde ni mañana; fue día de esplendor y luz.

Día en que el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo contemplaron su obra. (1:1-2; Jn. 1:1-3).

No hubo más creación, pero sí hubo procreación y renovación.

Observa cómo sus leyes físicas regulares y biológicas se desarrollan.

Dios dijo: (Job 38:7) “alababan todas las estrellas del alba …”

II.     DIOS BENDIJO EL DIA SEPTIMO

Hizo de este día distinción sobre los demás días de la semana.

Institución y bendición de tal día son tan viejas como la creación.

Así tenemos el origen a la división semanal de trabajo y reposo.

Es una ley sabia y benéfica que nos proporciona el equilibrio.

La naturaleza física y espiritual exigen trabajo y descanso.

Y si fue necesario en aquel estado de inocencia ¿qué diremos ahora?

III.     DIOS SANTIFICO EL DIA SEPTIMO

Santificó significa que Dios apartó ese día para consagración especial.

Adán y Eva sabían que Dios creó todo en seis días y el séptimo descansó.

Comenzaron su vida descansando cuando Dios acababa de obrar.

Su primer día fue de reposo para valorar la obra maravillosa de Dios.

Dios les dio ese día para su gran bendición, día de alabanza.

Seis días de trabajo y un día apartado para alabar a Dios.

Jesús dijo que tal día era para bendición del hombre. (Mar. 2:27).

IV.     DIOS QUIERE QUE SUS HIJOS GUARDEN ESE DIA

Para tener un buen fin de semana debemos comenzarla bien.

Para muchos tal día es de cansancio, fatiga y aun de ruina.

No es la fuerza ni la agilidad lo que eleva al hombre. (Sal. 147:10-11).

La buena parte de María estaba en su distribución de la semana.

Obrar en tal día, es amargar lo dulce, manchar lo limpio, apagar la luz.

Como el pecado es desorden, guerra, desbarajuste, tristeza, muerte.

Descanso, es orden, paz, armonía, alegría y vida. (Mat. 11:28-30).

Campderros, Daniel: Bosquejos Biblicos : Tomo I. El Paso : Casa Bautista de Publicaciones, 2003, S. 14

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